En el campo de la decoración de interiores , el gusto por el estilo vintage y los objetos modernos nace de una necesidad bastante común que atraviesa las diferentes clases sociales: dar solución a la incapacidad de entender los estilos y costumbres contemporáneos. La curiosidad se alimenta de lo que no sabemos: los hechos, las personas y las cosas que nos atraen provienen no solo de contextos geográficos ajenos a nosotros, sino también de un pasado lejano.
Pero eso no es todo: mucha gente no entiende el arte contemporáneo y los diseños actuales. Sin embargo, los objetos de época son apreciados por mucha gente, son intrigantes, son pop, porque son artefactos perdidos, pero al mismo tiempo se revelan con formas conocidas y funciones fáciles o intuitivas. Los quieren tanto que hay un gran “remolino” de objetos, antiguos ( vintage ) y nuevos ( retro ), que evocan el diseño del pasado.
Tenemos pues dos corrientes de pensamiento diferentes: la primera está inequívocamente ligada al amor por los objetos del pasado y se nutre de una continua evolución del estilo vintage ; la segunda, en cambio, está ligada a la mimesis o replicación de estos mismos objetos por parte de los mueblistas en un cortocircuito creativo que crea curiosas paradojas culturales (los objetos del presente se crean similares a los del pasado de la del mismo modo que los mueblistas de la década de 1950 crearon muebles "elegantes" para satisfacer el gusto del público menos atento al mundo de lo "contemporáneo").
El gusto por el modernismo
Con el término retro , por lo tanto, nos referimos a un estilo cultural que se inspira en modas pasadas y rinde homenaje al uso de todo lo que se define como vintage (y por lo tanto, por ejemplo, muebles contemporáneos inspirados en el movimiento moderno), mientras que el término vintage se utiliza generalmente para indicar las cualidades y el valor de los objetos producidos al menos veinte años antes de hoy y que se han convertido con el tiempo en verdaderos objetos de culto.
Por lo tanto, la decoración de interiores vintage extrae su fuente de vida de la curiosidad: la única restricción es, de hecho, nuestra imaginación. Los " veinte años " de antigüedad de los objetos no justifican ninguna relación entre la palabra "veinte" y el " término vendimia ". En efecto, la palabra “vintage” proviene del francés antiguo “vendenge”, derivado del latín “vindemia”, es decir “ vintage ”, que designa las grandes añadas. Y el término vintage no solo se utiliza en este contexto, sino que también hace referencia a todos aquellos productos de diseño que han marcado cultura y costumbre precisamente por ser inimitables. La era pasada, como se mencionó, encanta e inspira. Y en detalle, hablamos de una época dorada para el diseño y las artes figurativas. Casi cien años en los que la industria ha generado millones de objetos diferentes y el arte ha explotado gracias al libre pensamiento.
Así, las distintas casas han sido invadidas por uno o varios objetos, concretamente muebles de diseño , cuadros, carteles, complementos , lámparas que marcaron el estilo de un siglo. Hoy en día, muchas personas prefieren adoptar muebles antiguos por su originalidad y el encanto que aportan a la decoración de un espacio.
En el estilo vintage , el metal se combina con plásticos brillantes para crear diferentes interiores, pero caracterizados por un aspecto desgastado y polvoriento al mismo tiempo. Pinturas antiguas en colores pastel, líneas suaves y cómodos asientos caracterizan este “look” retro que, después de haber abandonado la connotación de puro revival en la década de 1980, ahora se ha establecido como una verdadera tendencia en la producción de muebles contemporáneos.
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Consejos para llevar el estilo vintage a tu entorno de vida
La decoración del hogar vintage no tiene que ser "elegante" a toda costa. Por lo tanto, no es estrictamente necesario colocar necesariamente objetos antiguos en su sala de estar con la esperanza de establecer allí un estilo vintage. En concreto, todo lo que tienes que hacer es mezclar elementos de época con los de hoy para crear un ambiente armonioso y cálido. Por ejemplo, puedes instalar carteles vintage en tu salón o dormitorio para crear un estilo de decoración único.
La sostenibilidad se ha convertido en tendencia : si a finales del siglo pasado todavía se la miraba con recelo, como un colorido antagonista del mundo capitalista, hoy la reutilización de bienes y materiales y un enfoque más reflexivo para salvaguardar el medio ambiente se han convertido en aspectos fundamentales. de gran parte de la filosofía emprendedora de las nuevas generaciones . Y las grandes marcas de muebles no se han quedado inactivas: ya hay en el mercado colecciones enteras compuestas por materiales reciclados y objetos reacondicionados.
El gusto por el estilo vintage , sin embargo, va más allá de este aspecto ecológico y se encuentra en un nivel de elección que muchas personas tienden a ignorar: la connotación estética.
Una casa 100% vintage
Esta casa atemporal encuentra su forma en la memoria y el color; es a la vez acogedor y elegante. La decoración de interiores vintage no significa que necesariamente tengas que instalar exclusivamente objetos vintage en tu entorno de vida, sino más bien encontrar el equilibrio adecuado entre estética y funcionalidad.
